(Mhoy) La crítica e historiadora del Arte, Griselda Pollock asegura que las mujeres han sido expulsadas de la historia del arte en el siglo XX, ya que en épocas anteriores hubo artistas celebradas. “Lo que ocurre es que los historiadores de arte contemporáneo las han marginado”. Pollock, que es profesora de Historia Crítica y Social en la Universidad de Leeds, Inglaterra, es autora de Old mistresss (Las viejas maestras), un libro escrito con Rossika Parker. Este libro plantea que el arte necesita una segunda mirada, una revisión hecha con ojos de mujer que aportaría a la historia del arte una nueva y diferente perspectiva, mucho más rica, de la que conocemos. El libro también hace referencia a la existencia de documentos históricos que demuestran que hubo mujeres, principalmente durante el Renacimiento, que trabajaron como artistas y fueron respetadas en las diferentes cortes. Aquí, algunos ejemplos referidos a las primeras épocas, desde la Antigüedad hasta el Renacimiento. Esta es la primera entrega. Vendrán otras.
79 d. C
• “Plinio el Viejo”, reseña seis mujeres artistas del mundo clásico. Las nombra, pero no aporta información sobre su vida, y menos de sus obras.
950
• La monja castellana Ende, es autora de una serie de miniaturas que ilustran un manuscrito sobre el fin del mundo. Este códice, que aún hoy puede admirarse en la Catedral de Gerona, es considerado una obra maestra que se cita en todo manual de historia del arte. Ende firmó su obra como “Ende pintrix et Dei a (d) intrix” (Ende pintora y sierva de Dios). En el silencio de conventos y abadías, generaciones de monjas se entregan al trabajo de copiar y realizar miniaturas en códices y salterios. Entre ellas está Guda, que da cuenta de su autoría: “peccatrix mulier, scripsit et pinxit hunc librum” (Guda, mujer pecadora, escribió y pintó este libro).
1151
• La monja Hildegarda de Bingen (1098-1179) publica Scivias, uno de los primeros manuscritos medievales, escrito e ilustrado por ella misma.
1200
• La miniaturista Claricia se representa en un salterio. Con un hermoso vestido con mangas amplias y larga cabellera suelta aparece formando parte de la Q inicial del salmo 51.
1271
• Rastreando recibos de pago y contratos se leen los nombres de mujeres miniaturistas que trabajan con sus maridos y/o hijos de quienes han aprendido el oficio. Como la calígrafa Montanaria, casada con Onestom, que es contratada por Bencivenne, bibliotecario florentino.
1279
• Allegra, esposa de Iván, promete a un sacerdote carmelita copiar una Biblia entera.
1360
• Boccacio escribe De claris mulieribus , un libro que recoge 104 biografías de mujeres, donde destaca a un grupo de pintoras.
1380
• Al quedarse viuda, la escritora Christine de Pisan (1364-1430) trabaja de copista e ilustradora para mantener a su familia. Sus clientes, príncipes y nobles, alaban su trabajo que es muy requerido.
1438
• Durero, admirado de la obra de Susana Horenbout, adquiere un cuadro de la pintora diciendo que está “sorprendido de que una mujer pudiera hacer tales cosas”.
1500
• Nace en Venecia Marietta Robusti, hija del pintor Jacobo Robusti, más conocido como Tintoretto. Además de ser pintora, cultivó la música. Su obra se confunde frecuentemente con la de su padre. Vestida con ropa masculina, Marietta lo acompañó en sus visitas a todas las cortes de Europa.
1546
• El rey Enrique VIII de Inglaterra reconoce el talento de Levina Teerline (1510-1576), reconocida miniaturista en la corte inglesa durante el reinado de Eduardo VI. Fue la artista mejor pagada de su época por encima de los conocidos miniaturistas ingleses Hans Holbein y Nicholas Hilliard. Sin embargo, no ha quedado rastros de su trabajo.
1555
• Sofonisba Anguissola, gran pintora del Renacimiento (1528-1624), da a conocer Juego de Ajedrez, obra considerada una de las mejores de su género del siglo XVI. Es excepcional por la representación de un grupo de mujeres practicando un juego intelectual. El pintor Van Eyck dijo de ella: “A pesar de haberse quedado ciega a los sesenta años, en materia de pintura he recibido más luz de una ciega, que de todos mis maestros”.
1575
• Diana Scultori Ghisi (1547-1612), conocida como Diana Mantovana, obtiene permiso papal para imprimir y vender sus trabajos con su nombre; de esta manera será la única mujer a la que se le permitió firmar sus obras. Reconocida grabadora, su trabajo se inscribe dentro de la tradición de los impresores de Mantua.
1588
• Artemisia Gentileschi (1593-1652), una de las grandes artistas del barroco italiano, se convierte en la primera mujer admitida en la Academia Vasari de Dibujo de Florencia. Hija del conocido pintor Horacio Gentileschi, sus figuras preferidas fueron las mujeres heroicas, valientes, suicidas que defienden su honor muriendo. Son heroínas de la Biblia. Actualmente se conservan sólo 34 de sus pinturas, y muchas de ellas son atribuidas a sus contemporáneos masculinos.
1590
• Lavinia Fontana, nacida en Boloña en 1552, inicia una serie de trabajos en el Escorial. Admirada por el Papa Gregorio XIII y patrocinada por Clemente VIII, fue pintora oficial de la corte papal. Tuvo 11 hijos, pero nunca abandonó la pintura.
1607
• Isabel de Ibia pinta la imagen de San Sebastián que, actualmente, se encuentra en el altar del Perdón de la Catedral de México.
1620
• Para perfeccionar su trabajo artístico, la pintora holandesa Judith Leyster (1609-1660) viaja a Utrecht en compañía de su padre. En esa ciudad participa en los círculos de Caravaggio. En el siglo XIX se descubre que muchos cuadros mundialmente conocidos y atribuidos a Frans Hals, pertenecen a Judith Leyster.
1658
• La pintora Elisabetta Sirani (1638-1665) abre una escuela de pintura para mujeres en Boloña.
1675
• Nace en Venecia Rosalba Carriera, considerada por sus contemporáneos una artista genial por ser la primera que exploró y trabajó el retrato al pastel, por lo cual tiene un lugar especial en la historia del arte. Fue nombrada integrante de las academias de San Lucas en Roma, Bolonia y Florencia. Carriera descubrió que el marfil era un soporte excelente porque permitía el uso de los colores transparentes en la acuarela.
1692
• La escultora sevillana Luisa Ignacia Roldán (1656-1704) es nombrada Escultora de Cámara por Carlos II y Felipe V, logrando gran prestigio entre los artistas de su época. Se la conoce como La Roldana, por ser hija del escultor Pedro Roldán. Por mucho tiempo su obra La Macarena o Virgen de las Lágrimas fue atribuida a su padre.
Fuentes:
Angeles García. “Una mirada de mujer: la historia de otra marginación en el arte”, La Epoca, 19/1/1992. Santiago, Chile.
Arana, María José. 2002. “Recuperando la historia”. 2002.
Frugoni, Chiara. “La mujer en las imágenes, la mujer imaginada”. Georges Duby y Michelle Perrot. 1992. Historia de las Mujeres. La Edad Media. Taurus, Tomo 2, Madrid.
Isis Internacional. 2000. Las olvidadas del milenio. Herejes, sabias, visionarias... Santiago de Chile.
Saenz, Elvira. 2001. “La Mujer, la Razón y el Progreso”. Revista Médica, México.
Germaine Greer. 1985. “Represión a las mujeres artistas”. FEM, México.
Ana María Portugal. 2002. “Hacer memoria”. En María Elvira Iriarte y Eliana Ortega (editoras), Espejos que dejan ver. Mujeres en las artes visuales latinoamericanas. Ediciones de las Mujeres N° 33, Santiago de Chile. Isis Internacional.